Guía para la gestión de crisis en redes sociales
Una crisis en redes sociales puede surgir en cualquier momento y crecer a gran velocidad. Conoce cómo actuar rápidamente para proteger tu reputación en el entorno digital.
Conoce más
Evitar la deserción de estudiantes es posible. En este artículo aprenderás a aumentar la retención de estudiantes con estrategias de comunicación y herramientas tecnológicas.
Si bien siempre ha sido un problema, la deserción estudiantil ha estado aumentando en los últimos años y en especial después de la pandemia. A raíz de cambios en la economía y de nuevas modalidades educativas, muchos alumnos deciden abandonar sus estudios.
Entre los factores que impulsan las altas tasas de abandono se destacan las limitaciones financieras, los desafíos académicos, la falta de sistemas de apoyo en sus familias o en su comunidad educativa, y las circunstancias personales. La retención estudiantil pasó a ser uno de los mayores desafíos: incluso aunque se haya matriculado y comenzado sus estudios, no hay garantía de que el alumno permanezca en el aula.
La Secretaría de Educación Pública de México determinó en un informe cuáles fueron las tasas de abandono escolar en el período 2021-2022. En la educación primaria fue de 0.4%, en secundaria 2.5%, en media superior de 9.2% y en superior de 8.5%. Se observa que, en la mayoría de los casos, a medida que el alumno creció, el abandono fue mayor.
Comprendiendo que existen múltiples factores que llevan a los estudiantes a dejar sus estudios, existen algunas estrategias que pueden implementarse desde las áreas de marketing, comunicación y atención a estudiantes para contrarrestar esta tendencia.
En este artículo revisamos algunas estrategias para contribuir a la retención de estudiantes en las instituciones educativas desde diferentes departamentos.
Conocer la realidad de cada alumno es el paso principal para comprender y evitar el abandono. La institución educativa deberá crear estrategias y un plan de acción para resolver las necesidades del joven y prevenir así la deserción. Aunque existen distintas causas por las que un estudiante deja sus estudios, hay algunas que se resaltan:
– Aspecto financiero: este tipo de abandono se da cuando el alumno tiene dificultades para pagar la institución, en el caso de que sea privada, o no puede acceder a los materiales educativos necesarios para continuar el curso.
– Aspecto académico: está relacionado con las dificultades que se presentan para seguir las clases y la metodología dictada por el docente.
– Aspecto de comportamiento: este es el punto más personal y tiene su vinculación con las características de personalidad del alumno. Muchas veces guarda relación con problemas familiares o de salud mental
Si bien hay una serie de pasos que pueden seguirse para aumentar la retención estudiantil, cabe advertir que cada caso es particular y puede requerir algún tipo de acción específica. Lo primero que puedes hacer es escuchar los problemas y las sugerencias de los alumnos.
Muchas veces, sobre todo en ámbitos universitarios, los estudiantes abandonan sus estudios por frustraciones en el aula o en la organización de la institución. Crear espacios de diálogo o incluso encuestas de opinión que pueden contestar desde sus propios celulares ayudará a recopilar feedback y a tomar acción con base en sus necesidades.
Brindar atención empática y no desmerecer los problemas de los jóvenes es la segunda estrategia. “Ponerse en los zapatos” del estudiante e intentar ver las cosas desde su punto de vista ayudará a que se sienta valorado y comprendido. Además, generar confianza entre las autoridades y el estudiante abrirá las puertas para un diálogo más fluido que promoverá la retención.
El tercer punto es generar un plan de acción en función de los requerimientos del alumno. Aquí es fundamental que las autoridades no hagan falsas promesas que no pueden cumplir: las soluciones deben ser en beneficio del estudiante, pero siempre tienen que considerar las capacidades y limitaciones de la institución.
Todas las acciones que se realicen en la educación deben ser en pos del estudiante. Los alumnos son el centro de la estrategia educacional y las soluciones tienen que estar orientadas a su beneficio y a favor de su rendimiento no solo académico sino también social.
La tecnología resulta muy útil para gestionar la estrategia de retención de estudiantes. En el caso de algunas escuelas, y sobre todo en lo que respecta a universidades, el sitio web es el paso número uno para resolver dudas de los estudiantes.
Temáticas como la oferta académica, el plan de estudios, la salida laboral, pasantías y la inserción en el mercado laboral deben estar al alcance en solo un par de clics. Áreas de FAQ, blogs con temas de interés y casos de éxito pueden estar presentes en la página para motivar a los estudiantes.
Contar con diversidad de canales es adecuado, especialmente para el marketing de instituciones educativas que buscan evitar la deserción: newsletters, redes sociales, página web y YouTube son solo algunos de los medios que pueden utilizarse para generar contenido de interés.
Siguiendo con la lógica del marketing y la publicidad, implementar bots automatizados, personalizados y con velocidad de respuesta fomenta el diálogo rápido y eficaz. Considera opciones como los chatbots de IA generativa de Zenvia, que ofrecen soluciones avanzadas y personalizables para diversas necesidades de negocio.
Aunque la retención de estudiantes es un desafío debido a las tasas alarmantes de alumnos que abandonan sus estudios en todos los niveles, hoy los profesionales cuentan con diversas herramientas, tanto de comunicación como tecnológicas, para hacer lo posible por retener al alumno y contribuir a que finalice con éxito su formación.
