Conoce los ciclos de innovación y haz el diagnóstico de tu negocio

¿Tu empresa está lista para adaptarse a los cambios de la industria? Descubre cómo lograrlo aprendiendo todo acerca de los ciclos de innovación.

Estrella Alvarado | 18/07/2024
7 min de leitura
Conoce los ciclos de innovación y haz el diagnóstico de tu negocio

Las empresas no siempre se mantienen constantes en el entorno en el que se desenvuelven: existen períodos de éxito, de crisis y momentos de cierta estabilidad en el negocio. En este contexto se habla del concepto de ciclos de innovación, que hace referencia a los períodos en los que una compañía experimenta cambios significativos en sus productos, servicios o incluso en el modelo de negocios. 

La innovación puede ser impulsada por factores como la tecnología, cambios en las necesidades del mercado, nuevos requerimientos por parte de los clientes o la  competencia. Son estos ciclos los que impulsan a las empresas a adaptarse y modificar lo que sea necesario para no quedar atrás en el caos competitivo. 

Las compañías deben estar dispuestas a adaptarse a estos cambios para identificar dónde residen las fortalezas y debilidades de cada equipo. Para esto, cada una tendrá que realizar un diagnóstico que les permita evaluar de qué manera reaccionan frente a los distintos ciclos de innovación.

Características de los ciclos de innovación

Si bien la innovación puede darse por diferentes motivos, y cada uno afecta a la empresa de manera diferente, muchos de estos ciclos comparten algunas características en común.

Toda innovación empresarial apunta siempre al cambio, es decir, a mejorar o adaptar un proyecto para que otorgue nuevas ventajas. Aunque el proceso puede ser complejo, todos los cambios tienden a ser en favor de la compañía: se simplifican los procesos, se reducen los costos y mejora la experiencia del usuario. 

La innovación no busca el progreso sin razón alguna sino que funciona con relación a las necesidades de una industria determinada. El objetivo es siempre la resolución de problemas brindando respuestas simples y sencillas. En este sentido, los ciclos apuntan a simplificar procesos de las empresas para que puedan desarrollar sus funciones y actividades con mayor agilidad y rapidez.

Por último, la innovación atiende a las necesidades del mercado y permite aportar un valor extra a sus productos o servicios. Esto permitirá que una empresa esté siempre actualizada y que cuente con herramientas para poder adaptarse de manera simple a los cambios.  

Tipos de innovación

Existen tres tipos centrales de innovación que varían en función del mercado, la empresa y los productos o servicios ofrecidos:

  • Innovación radical: es la más extrema y se da cuando sucede algo que realmente cambia el escenario en el que se desenvuelve una marca, sea en el entorno o en la dinámica empresarial. La misma puede darse a través de una modificación en el posicionamiento, en la forma de trabajar, los procesos o los productos ofrecidos. En este contexto, las empresas deben trabajar para buscar soluciones que les permitan seguir manteniendo la competitividad con ideas originales y creativas.
  • Innovación incremental: en este tipo de innovación la empresa agrega un complemento a los productos y servicios que ofrece. La compañía evoluciona para mejor, ofreciendo novedades en la marca que, generalmente, no suponen un cambio brusco.
  • Innovación disruptiva: está relacionada fundamentalmente al mercado y no a una marca. Se trata de las nuevas tecnologías y los dispositivos que surgen en escena y que las empresas pueden aprovechar en sus propios equipos. 

Fases del proceso de innovación

Si bien los ciclos de innovación pueden variar de acuerdo a su estructura y contexto específico, generalmente cuentan con algunas fases en común.

1. Investigación y descubrimiento: esta fase está ligada al análisis de mercado para identificar tendencias actuales, necesidades no satisfechas de los clientes, oportunidades emergentes y áreas de crecimiento potencial. Al mismo tiempo se examinan cuáles son las nuevas tecnologías que podrían ser relevantes para el desarrollo de soluciones y se analiza la actividad de la competencia para identificar brechas en el mercado, desafíos y áreas de mejora.

2. Generación de ideas: una vez que se identificaron oportunidades y desafíos de cara a la innovación, sugerimos que el equipo realice sesiones creativas para proponer ideas sobre cómo abordar los nuevos desafíos. Esto puede lograrse mediante un brainstorming, donde cada persona propone sus ideas sin filtro, o con colaboraciones interdisciplinarias en las que se plantea una interacción entre trabajadores de diferentes sectores para sumar nuevas perspectivas y visiones del caso.

3. Evaluación de ideas: los criterios de evaluación varían según las oportunidades y desafíos encontrados pero abarcan desde el potencial en el mercado, la visibilidad técnica, el impacto estratégico y la alineación con los objetivos de la empresa. Una herramienta muy utilizada por las empresas es la del análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), que permite comprender el costo y beneficio de las distintas ideas planteadas y cómo las mismas podrían afectar a la compañía.

4. Desarrollo y prueba de validación: se elaboran conceptos detallados para las ideas seleccionadas, definiendo sus características y funcionalidades. Una vez que el desarrollo se llevó a cabo se pasa a las pruebas de validación, que sirven para evaluar la facilidad de uso, la seguridad de la decisión tomada y la satisfacción del usuario. 

5. Lanzamiento al mercado y seguimiento: se lleva a cabo un plan detallado para el lanzamiento comercial que incluye estrategia de marketing, distribución y fijación de precios. En esta instancia es fundamental capacitar al personal para garantizar una gestión exitosa. Por último, se hace un seguimiento y un monitoreo permanente para evaluar el éxito y cómo impactó el rendimiento en el mercado.  

Frente a los cambios que proponen una innovación en las empresas, las compañías deben identificar oportunidades y desafíos, plantear una estrategia que sea convincente para los usuarios y volver a salir al mercado con nuevas y originales ideas para mantener la competitividad a largo plazo.

Diagnóstico empresarial

Realizar un diagnóstico empresarial en el contexto de los ciclos de innovación supone evaluar su capacidad y proceso de adaptación a los cambios. Esto abarca desde la identificación de oportunidades hasta el lanzamiento de productos o servicios al mercado. 

El diagnóstico puede definirse como un proceso sistemático que permite evaluar el estado actual de la capacidad de innovación de una compañía. Consiste en analizar sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas en función de la gestión de la innovación. 

En este sentido se recopila información sobre la historia de innovación de la empresa, sus iniciativas actuales y pasadas, su cultura y sus recursos. Con eso en mente se analiza cuál es la capacidad real de la marca de innovar en las diferentes áreas que la competen, sean internas o comerciales. Esto permitirá identificar fortalezas y debilidades que servirán para tomar decisiones en el futuro.

Otro paso fundamental del diagnóstico es analizar el entorno competitivo en el que opera la empresa, incluyendo un análisis de la competencia y las tendencias del mercado. Esto permitirá armar un plan de acción detallado sumando recomendaciones, asignando responsabilidades, estableciendo pasos y planteando indicadores de seguimiento para medir el proceso.

Contar con un diagnóstico dentro de los ciclos de innovación te permitirá incrementar el grado de competitividad y mejorar las perspectivas a futuro de tu compañía. 

Escrito por
Estrella Alvarado
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