Un análisis de mercado es una evaluación exhaustiva de las condiciones, tendencias, oportunidades y competencia en un segmento específico. En un mundo empresarial que está en constante cambio y evolución, comprender los distintos aspectos inherentes a un negocio pueden marcar la diferencia en el camino al éxito.
Realizar este tipo de análisis ofrece herramientas para que puedas comprender el entorno comercial en el que se mueve tu negocio y te permitirá tomar decisiones acertadas sobre estrategias de marketing y publicidad, desarrollo de productos y diálogo con los clientes.
Entre sus beneficios, el análisis de mercado permite que respaldes tu plan de negocios con cifras y datos específicos, ayuda a que puedas reconocer el potencial del entorno para evitar tomar decisiones equivocadas, posibilita la identificación de “lagunas” y poder gestionarlas e impulsa el conocimiento exhaustivo de la competencia y su estrategia.
Análisis de mercado: definición e importancia
En un análisis de mercado se examinan detalles y tendencias tanto de la economía en general como del sector en el que opera tu negocio en particular. En el mismo influyen factores diversos como la demanda del consumidor, la competencia, el número de ventas y las oportunidades de crecimiento.
El objetivo central es proporcionar a tu empresa una comprensión profunda de su entorno para tomar decisiones estratégicas informadas. Cabe destacar que un análisis profundo involucra dos tipos de factores: los externos al mercado y los internos.
1. Factores externos: para que el análisis sea lo más amplio posible se sugiere que pongas el foco en la economía del país o región en particular en la que opera tu empresa, en las leyes y normativas comerciales y en datos demográficos o culturales de la población. Estos elementos ayudarán a enmarcar tu investigación en un contexto más extenso.
2. Factores internos: una vez que se tiene conocimiento de la situación de mercado fuera de la organización, llega el momento de que analices tu propia empresa. En este punto se tienen en cuenta variables como las inversiones, los costos y ganancias, el número de ventas, los procesos de comercialización, la cantidad de empleados, la participación en el mercado y el funcionamiento de diversas áreas como la de marketing. Con toda esa información estarás en posición de determinar cuáles son las mejores oportunidades de negocio para tu empresa y cómo alcanzarlas.
Un análisis de mercado es el método ideal para aumentar la participación y posicionar a una empresa como líder en su área. Como incorpora información tanto cualitativa como cuantitativa podrás identificar tendencias y áreas de oportunidad y crecimiento.
Estructura de un análisis de mercado
Aunque no existe una fórmula mágica para realizar un análisis de mercado, sí hay algunas claves que ayudarán a que lo organices de la manera más orgánica posible. Se sugiere que este tipo de análisis se realice en tres ocasiones principales: cuando quieras entrar a un nuevo mercado, cuando vayas a lanzar un nuevo e importante producto en tu compañía y cuando busques mejorar la promoción y venta de un producto ya existente.
– Delimita el área de ventas: este aspecto está relacionado con la delimitación geográfica de la zona de operaciones e incluye el tamaño de la población, datos demográficos como edad y género, condiciones climáticas, la situación política, económica y social y la cultura local.
Determinar el área permite que puedas identificar dónde están tus potenciales clientes y cómo puedes alcanzarlos de manera efectiva. Tu empresa podrá optimizar el trabajo del área de marketing adaptando sus estrategias a las características y necesidades específicas de dicha región. Además, este tipo de análisis te proporcionará información clave sobre las necesidades de los consumidores locales.
– Normativas comerciales: este punto está ligado a los factores externos del análisis de mercado. Se refiere al estudio y entendimiento de las leyes y regulaciones del mercado que impactan en el área geográfica en el que opera tu negocio. Si bien varía según cada caso, implica impuestos, regulaciones de importación y exportación, aranceles, entre otros aspectos.
– Estudio de la competencia: comprender el panorama competitivo en el que se sumerge tu marca te ayudará a encontrar puntos de fortalezas y debilidades en tu estrategia. Conocer cuáles son las marcas que ofrecen productos similares te permitirá entender mejor tu posición en el mercado y cuáles son las tendencias que impulsan las ventas.
– Descripción del producto y público objetivo: este análisis tiene dos partes esenciales. En primer lugar, consiste en que realices una definición de las características y atributos del producto o servicio que ofreces, incluyendo sus funciones, materiales, tamaño, color, peso y precio.
Por otro lado, es fundamental que puedas identificar el segmento de mercado con mayor potencial de conversión de clientes. Para eso puedes basarte en sus patrones de consumo y su comportamiento a la hora de efectuar un proceso de compra.
Cómo hacer un análisis de mercado paso a paso
Ya sea porque quieres lanzar un nuevo producto o servicio o porque deseas mejorar un artículo ya existente, existen una serie de pasos a seguir que impulsarán el éxito de tu negocio a raíz de los resultados del análisis de mercado.
En primer lugar, deberás definir el objetivo del análisis de mercado, es decir, el motor que impulsa la investigación. Esto influirá en cuál será la información a recopilar: el estudio no es el mismo si buscas incursionar en un nuevo mercado o si quieres introducir un nuevo producto al flujo de competencia.
Una vez que se definió el objetivo del análisis, comenzarás la asignación de tareas al equipo. Si tu empresa se divide en diferentes áreas, es recomendable que cada una de ellas se encargue de realizar un seguimiento en el tema que mejor manejan. Cada persona en tu empresa cuenta con fortalezas y debilidades, diferentes capacidades y experiencias que podrán motivar el avance del análisis.
El tercer paso consiste en la realización de la investigación y está esencialmente relacionado con la estructura previamente mencionada: esto incluye datos demográficos, el considerar el tamaño del mercado y las normativas a nivel económico e impositivo, las preferencias de los clientes y la descripción de sus productos.
En este nivel es importante que consideres cuál es la metodología que mejor se adapte a tu caso en función de tus objetivos y el tamaño de tu compañía. Existen métodos cuantitativos como las estadísticas, los censos y las encuestas, y otros de carácter cualitativo como los focus group, las encuestas de opinión y los estudios de observación.
Una vez que se recopilaron los datos del análisis de mercado, se redacta la información para darle forma al estudio. Este punto es imprescindible para que quede asentado qué es lo que se investigó y cuáles son las consecuencias que se desprenden de eso. Por último, y una vez que se determinó si el objetivo se cumplió o no, el equipo deberá comunicar a la empresa cuáles son las conclusiones a las que se arribó.
Ahora que ya sabes cómo se realiza un análisis de mercado llegó el momento de tomar cartas en el asunto: el mismo es una herramienta que impulsa las ventas de una empresa ya que proporciona información clara y concisa del entorno comercial en el que opera la compañía.
Al comprender y conocer en detalle el tamaño del mercado, las tendencias de consumo, las necesidades de los clientes, la competencia y las regulaciones, las empresas podrán adaptar sus estrategias de marketing y ventas para aprovechar las oportunidades y minimizar los riesgos que están vinculados a todo tipo de negocio. El análisis de mercado te impulsará a identificar nichos, comprender las preferencias de los consumidores y desarrollar productos que apunten a satisfacer esas demandas.